“Cuando todo parece estar en tu contra, recuerda que para levantarse, los aviones necesitan ir en contra del viento y no en favor de éste”. Henry Ford.
Recuerdo como al Gerente de Gestión Humana de una importante compañía de clase mundial le ordenaron reducir los gastos a todo nivel pues la situación del Mercado y del país era catalogada como “crítica”, frente a esto su respuesta fue: “ante una situación difícil en mi casa, lo que menos se me ocurre pensar es sacar a mi hijo del colegio, por tanto, aquí no vamos a dejar de preparar y brindarle las mejores herramientas a nuestra gente”. Esta actitud valiente era consecuente con la frase tan usada: “lo más importante para nosotros es el talento humano”.
En situaciones altamente exigentes, es cuando ponemos a prueba las fortalezas y recursos, es cuando sacamos a flote los valores y la entereza para levantarnos, sacudirnos y seguir adelante; en momentos actuales el cambio, la incertidumbre y la inestabilidad son permanentes.
A continuación presento algunas lecciones importantes de organizaciones que han sabido navegar en aguas turbulentas, con la firme convicción de que es con la gente con la que se puede llegar lejos y han ideado estrategias antes, durante y despúes de períodos de dificultad.
- Atraer el mejor talento: Ser una organización apetecible, para quienes están dentro sientan orgullo y compromiso y quienes están fuera ambicionen estar allí. En otras palabras, contar con un modelo coherente y consistente, alineado con los objetivos del negocio, que apoye a la estrategia y a la organización cuando estallen las turbulencias, convierte a la misma gestión del talento en un proceso estratégico.
- Organizaciones con escenarios coherentes en su discurso y filosofía de desarrollo: En organizaciones donde las personas potencializan sus fortalezas, cuentan con planes integrales para su crecimiento, sean reconocidas, retadas y tengan un buen balance vida – trabajo, la lealtad es inmejorable para abordar una crisis.
- Desarrollo de capacidades organizacionales que sean modelo de eficiencia y productividad: Que todas las áreas y procesos de la compañía permitan un buen balance entre los resultados, el buen clima, una cultura de valores y un ambiente de desarrollo.
- Diseño de estrategias de retención del talento: Basada en la importancia de la identidad y coherencia organizacional, compensaciones, salarios emocionales que optimicen la calidad de vida, planes de carrera y perfeccionamiento de perfiles profesionales altamente competitivos.
- La creación de un equipo de excelentes comandantes de navío (líderes, no jefes) que sobresalen por sus competencias personales y profesionales: Líderes coherentes, visionarios, innovadores, inspiradores y que acompañan a su gente.
- Ante una situación percibida como crítica los seguidores esperan que su líder sea ejemplo de proactividad, seguridad, valentía y positivismo: Líderes que sepan qué hacer, a dónde dirigirse, cómo transitar el camino y salvar los obstáculos, confianza para avanzar, esperanza y fé. Las recaídas son inevitables en todos los procesos de transición y cambio, por eso se necesita la voz de aliento que invite a mantener los brazos en alto, en la lucha. Podemos entonces afirmar que, gran parte de la responsabilidad para sobrellevar tiempos difíciles recae sobre los hombros de los líderes; en este sentido, sugerimos los siguientes comportamientos:
– Mantener la calma y tomarse el tiempo para analizar y pensar.
– Mantener la auto-observación permanente y tomar consciencia de lo que piensa y siente.
– Afrontar de manera clara y específica lo ambiguo o difuso; comunicarse es importante así usted no lo tenga completamente claro. Afrontar la realidad por cruda o difícil que sea.
– Leer la situación para determinar cuando:
Provocar que las cosas sucedan
Esperar que las cosas sucedan
Hacer parte de lo que suceda
– Hacerse preguntas permanentemente como: ¿Qué no estamos viendo? ¿Para qué estamos listos? ¿Qué sería lo peor que podría pasar si…? ¿Cuál es el significado de esto que está ocurriendo? ¿Cómo ayudo a mantener la situación con mi forma de pensar?
– Imaginar futuros hipotéticos, preguntar y compartir hasta donde le sea posible sus impresiones, intuiciones y emociones. Buscar diferentes puntos de vista.
– Imponerse objetivos a corto plazo, de pronto no todo se puede arreglar a la vez.
– Promover el trabajo en equipo, la colaboración, la sinergia y el trabajo armónico a pesar de las circunstancias.
– Demostrar comprensión, tolerancia y empatía con su gente.
Recuerde como líder, usted es modelo de madurez emocional para su gente y todo ocurre por que usted lo crea, lo permite o lo promueve.
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