“Los conflictos existen siempre, no tratéis de evitarlos sino de entenderlos”.
Lin Yutang.
Una pregunta común en los equipos de trabajo es ¿ a qué se deben los conflictos? La mayoría de las veces están relacionados con las siguientes causas: diferencias marcadas de personalidad entre miembros de una comunidad, intereses contradictorios entre las personas, ausencia o escasez de recursos, valores personales no compartidos o desconocidos, falta de claridad o confusión en las metas, objetivos y los roles, problemas de comunicación, entre otros.
A la vez, es importante precisar el tipo de conflictos que suelen presentarse: conflictos personales (cuando el trabajo y los intereses de una persona no tiene relación alguna); interpersonales (entre dos o más personas por diferencias de opinión o valores no compartidos); al interior de un equipo ( por confusión en roles, distorsiones de comunicación, distribución de cargas); entre grupos de trabajo (ausencia de claridad y alcance en funciones y procesos); con clientes o proveedores (usualmente por confusión en pedidos, entregas, desacuerdos económicos, etc.)
Algunas recomendaciones para abordar los conflictos de acuerdo a los contextos antes mencionados:
Dependiendo de la gravedad de la situación, en muchos casos conviene acudir a un tercero experto que sirva de facilitador, mediador, coach, consultor, psicólogo, que pueda facilitar el avance hacia la construcción de soluciones.
No obstante, vale la pena tener en cuenta:
- Que los conflictos son necesarios en la vida de los equipos de trabajo y cuando aparecen se requiere una buena dosis de serenidad y análisis para comprenderlos.
- Que cada equipo puede acudir a sus propios recursos para abordar los conflictos, en ausencia de ellos acudir a un tercero.
- Que, dependiendo de la naturaleza del conflicto, involucrar pertinente y oportunamente a los involucrados para evitar que se enquisten o escalen a mayores proporciones.
- Mantener en todo momento el respeto y las buenas maneras en la comunicación para facilitar las conversaciones necesarias de cara a la solución.
- Que los participantes estén sinceramente dispuestos a escuchar para construir acuerdos.
- Empezar por construir una radiografía de los puntos en conflicto para identificar sus causas y expectativas.
- Construir acuerdos iniciales para abordar las conversaciones, un plan que de común acuerdo sea viable y realista para todos.
- Desarrollar el plan y monitorear los avances y retrocesos del proceso para reenfocar los esfuerzos.
- Reconocer los logros y mantener el foco en el camino hacia las soluciones.
- Siempre como premisa fundamental, reconocer legítimamente a las personas en su integridad y el derecho a las diferencias como la base para construir equipo de trabajo y logros.
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