Encontrarse es dejar de esconderse uno no corre sino huyendo o persiguiendo. Siempre que corremos vamos detrás de algo que nos rehuye, o huimos de algo que nos acosa. Por eso el que corre no encuentra. Porque a lo mejor aquello que lo persigue es lo mismo que se le escapa. Quizás si se dejara atrapar no tendría que perseguir. Corriendo es muy difícil encontrar y muy fácil tropezar.
Luis Enrique Mejía (Terapeuta colombiano)
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