En los últimos años los términos inclusión y diversidad han tomado gran importancia, a la hora de pensar en sociedades más justas e igualitarias como objetivo de desarrollo sostenible para los próximos años, convirtiéndose en un tema fundamental tanto en los escenarios públicos como privados. Las organizaciones se convierten en un lugar fundamental para lograr que los temas de Diversidad e Inclusión no solamente sean una política, sino una práctica permanente, aportando así al desarrollo sostenible de la sociedad.
Diversidad e Inclusión, son términos estrechamente ligados que hacen referencia a situaciones diferentes aunque complementarias, por lo que requieren ser desarrolladas de manera conjunta. En el contexto laboral, Diversidad hace referencia a la presencia dentro de la organización, de personas de diferente edad, sexo u orientación sexual, nacionalidad, religión, etnia, cultura, discapacidad, condición o necesidad especial causada por accidente o enfermedad. Por su parte Inclusión, es el conjunto de políticas, acciones y prácticas cotidianas que establece una empresa para que cada colaborador independientemente de su condición, sea social y culturalmente aceptado, tratado con respeto e igualdad.
Para lograr cambios significativos en la experiencia cotidiana del colaborador y cultura de la organización, es fundamental que se trabaje de manera conjunta en prácticas de Inclusión y Diversidad. Por ejemplo, contratar personas de diferentes etnias o razas es diversidad y tener en cuenta sus perspectivas, conocimiento y experiencia es inclusión, por tanto para lograr transformar un contexto laboral se requiere de las dos, para conseguir que los colaboradores se sientan respetados, valorados y que esta sensación se transforme en niveles de productividad e ingresos más altos, mayor sentido de pertenencia y compromiso con la organización, menor rotación de personal y mayor innovación.
Al ser un tema de interés global que cada día cobra mayor interés, hay una necesidad de desarrollar acciones que favorezcan su implementación en los diferentes contextos; por esta razón algunas iniciativas que han mostrado efectividad a la hora de ser implementadas al interior de las organizaciones son:
Educación y capacitación a todos los colaboradores:
los líderes, para que sean ellos los referentes en las diferentes acciones diarias y los miembros de los equipos para incrementar la comprensión y la toma de consciencia sobre la importancia de estos temas.
Creación de un equipo comprometido con los temas de Diversidad e Inclusión
que sea soporte y referente para las demás áreas de la organización, para este fin debe estar conformado por personas que representen las diferencias de sexo, edad, raza, religión, cultura, etc.
Establecer lineamientos claros y definidos sobre la contratación diversa
que sea conocida por todos los grupos de interés de la organización.
Implementar estrategias de comunicación y conexión
orientadas no solo a la divulgación de las políticas organizacionales sobre el tema, sino también a fortalecer la interacción entre los miembros de los equipos para comprender las percepciones de los colaboradores.
Promover la innovación y la creatividad
para que los colaboradores perciban que tanto las políticas como las acciones diarias, realmente están orientadas a hacer que las personas se sientan participes, escuchadas y protagonistas de la Diversidad e Inclusión.
Sin lugar a dudas las iniciativas, estrategias y acciones orientadas a fortalecer la Inclusión y la Diversidad, favorecen la construcción de un escenario sólido, en donde las personas sienten que sus necesidades son escuchadas y atendidas, se sienten satisfechos y para la organización es la posibilidad de crear un escenario de colaboración, creatividad y sentido de pertenencia, que se ve reflejado en mayor productividad e ingreso económico.
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