Una red laboral es algo muy sencillo: un conjunto de agentes interconectados que combinan comportamientos individuales en comportamientos colectivos, que de alguna forma beneficia a los demás en el logro de sus fines.

Las redes:

Deben conformarse de forma intencional:

Según los retos organizacionales las redes de interacción laboral (RIL) si bien tienden a conformarse
espontáneamente, deben ser diseñadas por la organización según sus necesidades.

Están conformadas por personas que hacen algo:

Esto suena muy obvio, pero es importante. Hacer significa que el comportamiento de cada miembro de la red es
importante para su dinámica (entregar información, tomar decisiones, mover obstáculos, etc.)

El comportamiento individual afecta el comportamiento del sistema:

La dinámica significa la vida de la red. Un elemento que se “apaga” genera un vacío costoso para la sinergia de
la red. El comportamiento de cada miembro de la red incide en el comportamiento del sistema, mucho más si se
trata de un miembro con una alta capacidad de influencia.

El comportamiento del sistema afecta el comportamiento individual:

También ocurre que las reglas de comportamiento del sistema (Patrones de comportamiento) inciden en el
comportamiento individual. En la media en que la cultura organizacional, para bien o para mal, es muy fuerte,
incide en el comportamiento de la red. Por ello las creencias y valores de la organización deben alinearse con el
trabajo en red.

Son realidades cambiantes:

Las redes laborales están en continuo proceso de evolución, impulsadas por las necesidades que tienen que
atender, por la forma de actuar de sus miembros o por decisiones organizacionales. La fortaleza de la red está
muy asociada a las decisiones organizacionales sobre la comprensión de su importancia en la facilidad de
aportar al logro de los propósitos organizacionales.

Conoce nuestros servicios aquí.

Síguenos en Linked In